Antes a los vehículos que transitaban por la ciudad, ahora a los comerciantes y visitantes del centro de Cali. Muchos en la zona están siendo intimidados por una vieja maniobra que vuelve a ser usada en el último mes; se trata del uso de heces fecales para pedir limosna de manera amenazante a transeúntes y vendedores.
Una práctica que vuelve a tomar visibilidad como en épocas anteriores, son muy pocos los indigentes que están haciendo uso de esta práctica para generar temor en los transeúntes.
No te atracan, pero te meten miedo para que les des una moneda; dice uno de los transeúntes en cercanías a la carrera 9 con calle 13. Muchas personas se consideran atemorizados porque en algunas ocasiones al caer la jornada laboral muchos indigentes se tornan ofensivos tratando de generar miedo.
Según el padre Jesús González uno de los líderes de la Fundación Samaritanos de la Calle que trata con habitantes de la calle, donde su misión es favorecer el desarrollo integral del habitante de la y en la calle de la ciudad de Cali para su inclusión social. Dice que los mejor para tratar este tipo de temas es no darle limosna ya que ellos manejan una lógica ‘aquí me dan, aquí me quedo’. Lo recomendable es llegar a acuerdos mutuos de reconciliación proporcionando algo de comer. Pero si hay hechos de agresividad, lo mejor es buscar a las autoridades pertinentes.
Por su parte el Coronel Medina vocero de la Estación de Policía Fray Damián expresa que han estado atentos a las manifestaciones de la ciudadanía y aunque no se hayan hecho denuncias sobre el tema, están a disposición de la población que converge en el Centro de la ciudad en esta época.
Lo cierto es que la problemática de la indigencia en la ciudad no se soluciona con barrotes, se necesita la mano de los gobernantes, gremios y comunidad en general instaurando y formulando efectivas políticas públicas que permitan combatir realmente la indigencia.
Lo cierto es que la presencia de un indigente al exterior de un local comercial genera ciertas perturbaciones para quienes desean ingresar a hacer sus compras, lo que produce perdidas sustanciales. Por esta razón, empresarios y comerciantes del Centro de la ciudad piden a la nueva alcaldía y policía hacer injerencia y vigilancia.