OSCAR SOACHA: UNA VOZ ESCRITA EN GRAFITO Y PASIÓN

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Conocí a Óscar por casualidad, uno de esos días en los que estoy sin nada que hacer y me dejo llevar por Instagram en su eterno mar de imágenes y videos; ese día Panamericana Editorial había posteado una ilustración que me pareció hermosa, y por en esas curiosidades de la vida, me di a la tarea de buscar al autor de la imagen, pero para mi mala suerte, el perfil era privado.
Luego de un rato decidí enviar la solicitud de seguimiento, y para sorpresa, no tardó ni cinco minutos en aceptarla; por algunos minutos estuve viendo y analizando el perfil. En un acto de vértigo le envié un mensaje al ilustrador, y bueno, también porque necesitaba material para compartir con ustedes; pero las cosas no salieron como lo pensé.
Y no lo digo por algo negativo, todo lo contrario, Óscar contestó mi mensaje a los quince minutos y con gusto aceptó la entrevista, gracias a todos los cielos no cobró, fue un alivio; en él me encontré con un profesional bastante humano, que me dedicó parte de su tiempo sin chistar ni hacerse ‘perseguir’ o programar la reunión para seis o siete meses, y no tampoco es por hacer venia, pero alguien que de momento te trate así, sin tener idea de quién eres, es una carga positiva en su currículo, hablar por si sola y genera confianza.
La entrevista fue corta. No quería agotarlo con un centenar de preguntas, tampoco era mi intención, porque luego me tocaba trascribir palabra por palabra, punto por punto y organizar ideas. Un trabajo… algo pesado.
Les presento a Óscar Soacha, ilustrador profesional, o como prefiero llamar a los dibujantes: un poeta del carboncillo y la acuarela,

¿Quién es Óscar Soacha? y, ¿Cómo inicia en la ilustración?
Soy un inquieto; me gusta el dibujo, me gustan las imágenes. Estudié diseño gráfico y… encontré la ilustración por casualidad y me encantó.
¿Por qué elegir la ilustración infantil?
Es un proceso; hay muchas maneras. Eres libre en el dibujo; la elegí por la estética y el discurso.
Uno de mis libros es Plinio y Lorenzo (Editorial Educar)
¿Cuál ha sido la experiencia más horrible que te has llevado en tu carrera como ilustrador?
El problema es el mercado. Las tarifas son muy bajas. No sientes que hay como una apreciación por la ilustración.
(Risas)
¿Te consideras un artista?
No, —dice tajantemente— soy un comunicador que se vale de herramientas artísticas.
¿Qué planes tienes a futuro con la ilustración?
Bueno… me gustaría seguir mejorando mi trabajo. Que la gente me conozca. Eso sería.