Por las calles del barrio Obrero, en el Centro de Cali, transitan cientos de historias de ciudadanos ejemplares, de bien y trabajadores que fundaron a mediados del siglo XX uno de los barrios más tradicionales de Cali, llenos de vida, sabor y salsa.

El Obrero es un barrio insigne de la tradición, de la formación de la caleñidad, en él han nacido grandes costumbres de lo que es hoy la ciudad; la salsa, el bolero, las artesanías, la producción manufacturera y calzado, grandes figuras del fútbol. El barrio Obrero es sinónimo de una gran cantidad de tradiciones.
Cabe recordar que fue fundado el 20 de junio de 1919. La mayoría de los que allí vivían eran oriundos del Litoral Pacífico, de otras tierras cercanas y de barrios vecinos, atraídos por el tren que había llegado a Cali. Levantaron el barrio construyendo casas sencillas de bahareque. El nombre del barrio nació y ha sido como un hito de la figura de una identidad popular amarrada al trabajo proletario de sectores populares de la ciudad.

Para celebrar estos 100 años del barrio, sus habitantes organizaron una serie de eventos que van desde conferencias, anécdotas y vivencias, hasta espectáculos musicales para decirle al mundo que el Obrero nació del trabajo y la rumba, se desenvolvió en la rumba y subsiste en la rumba, siempre con la vocación de emprendimientos industriales del cuero y personas de empuje que hacen del Centro un lugar maravilloso.