La madrugada del Lunes 6 de Febrero ha sido un día negro para los habitantes de Turquía por cuenta de gran terremoto.
Al hecho se suman que las labores de rescate están siendo obstruidas por el mal tiempo en el país, ya que el fuerte invierno es el principal obstáculo que le impide a los rescatistas llevar a cabo su función.
Hasta el momento las cifras revelan más de 3,000 muertes causadas por el devastador sismo que sacudió al Noroeste de Siria y a otra buena parte del territorio turco.
Se dice que durante los rescates el número de muertos seguirá creciendo, pese el retraso en los rescates.
Este ha sido el peor movimiento telúrico que en el último siglo ha sacudido a Turquía.
Hasta el día de ayer los países de Israel e Italia informaron a los Medios de Comunicación que hasta su territorio habían llegado fuertes temblores pero, que no causaron daños más allá del pánico.
Horas más tarde el Líbano y Chipre confirmaron que ahí también se sintió un fuerte temblor.
Las autoridades de gestión de desastres y emergencias (AFAD) del país informaron de un segundo Terremoto de magnitud 7,7 que azoto el Sureste de Turquía.
Es así como el presidente turco, Tayyip Erdogan, califica la situación como un desastre histórico y el peor terremoto que ha sacudido al país desde 1939.